Cuando llega el invierno nuestra piel se vuelve mucho más sensible y delicada. Las bajas temperaturas pueden provocarnos sequedad extrema en partes como piernas y brazos y, en algunos casos, irritaciones que se ven aumentadas debido al uso de la calefacción. Por ello, te enseñamos en este artículo 6 consejos para ayudarte a tener una piel sana y suave.
Duchas breves y con agua templada
Debemos evitar darnos largas duchas o baños con el agua a una temperatura muy elevada, ya que se favorece la perdida de lubricación natural de la piel, deshidratándola en exceso. Lo ideal es que mantengamos una temperatura templada y no alargar la ducha más de 15 minutos.
Hidrata la piel por dentro y por fuera
¡Hay que beber mucha agua! Aportamos hidratación natural, haciendo que nuestro cuerpo funcione correctamente. A su vez, usa cremas específicas después del baño para aportar esa suavidad extra. Se recomienda exfoliarnos 2 veces al mes para desprendernos de pequeños restos de piel muerta.
Hidrata tus labios
Nuestros labios son los grandes olvidados dentro del cuidado de la piel y se suele irritar con más facilidad. Por ello, usa cacaos en barra o productos específicos como protectores de luz ultravioleta para mantenerlos sanos.
Usa ropa adecuada
Viste con tejidos adecuados, como hechas a base de lana, y suaves para evitar una irritación grave. Para evitar la aparición de sabañones es recomendable usar guantes. Estos sabañones son una afección cutánea que se produce cuando el cuerpo se expone al frío durante mucho tiempo. Suelen causar picores y molestias, pero, generalmente, desaparecen en pocas semanas. Usa abrigos, bufandas, camisetas térmicas… ¡Todo es bienvenido!
Evita el contacto directo con la calefacción
Aunque la sensación de estar cerca del radiador sea muy placentera, es muy peligrosa, ya que puede provocar que nos aparezcan pequeñas venas en las piernas y brazos.
Es aconsejable mantener estos dispositivos a una distancia prudencial y a una temperatura media.
Usa siempre fotoprotectores
No podemos olvidarnos de proteger nuestra piel del sol, aunque sea invierno. El sol sigue siendo perjudicial si no nos protegemos adecuadamente de él, por ello, sigue usando protectores solares, aunque haga mucho frío.
Siguiendo esta lista de consejos veremos un gran cambio en la suavidad y vista de nuestra piel, dejándose ver mucho más cuidada y sana.
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